Lodazales de otoño

Moscú (URSS) 1932

...era entonces la URSS el futuro y la meta para muchos pueblos y una amenaza para las democracias dueñas del dinero y del capital; el socialismo era entonces una utopía que parecía cobrar realidad. Sin embargo, a su llegada a la Unión Soviética en ese año, nos dice Manuel Antonio Romero Zurita que encontró “…lodazales de otoño, campesinos sucios y barbudos, una tristeza del año mil, impresa en la naturaleza y en los rostros. Moscú me pareció una ciudad uniformada, asiática y triste. Pero la juventud me impresionó más que en otros países. No era víctima del existencialismo de Jean Paul Sartre. Representaba el afán de saber y trabajar. Triunfaban en los centros fabriles los clubes de tipo cultural. Recorrí durante 26 días millares de kilómetros a bordo de un convoy ferroviario. Vi un país en construcción. En construcción materialmente”

Periódico Rumbo Nuevo, 1 de junio 1953