La domesticación del indio aguerrido en la Nueva España, se hizo con clases de catecismo.
Aunque fue la superstición lo que abrió la puerta a la conquista de la Gran Tenochtitlan, por un puñado de españoles.
Las venas de América Latina siguen abiertas.
*Reflexión después de la muerte de Eduardo Galeano, a quien no he leído*
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