Villahermosa, Tabasco.- Por la mañana de este martes 2 de febrero de 2016, terminé de leer las 736 páginas del libro “Steve Jobs” la biografía del consejero delegado (director ejecutivo) de la empresa Apple, escrita por Walter Isaacson.
Todo comenzó el domingo 3 de enero de este mismo año, cuando en una tarde lluviosa me dispuse a ir a Cinépolis Deportiva para ver la película “Steve Jobs” dirigida por Danny Boyle y cuyo guión supuestamente está basado en el libro citado.
Antes de entrar a ver tal película sabía muy poco de Steve Jobs, salvo que había sido el cofundador de la empresa que había desarrollado las célebres computadoras Mac, el adorado iPod y el deseado iPhone, entre otros productos tecnológicos.
En lo personal he tenido dos iPods, que fueron para mí dispositivos muy queridos y los cuales disfruté bastante, el primero me lo arrebataron en un asalto callejero y el segundo lo perdí lamentablemente en una casa de empeño. De las computadoras siempre había preferido el entorno de Windows, hasta que hace poco más de un año me asignaron una Mac en mi trabajo y me pareció una herramienta poderosa para gestionar la producción de videos y el diseño gráfico.
Mi teléfono iPhone 5 lo tengo desde octubre de 2013, y aprendí también a apreciarlo por su sencillez y su sentido intuitivo, así como su gestión poderosa de recursos, aunque tenía yo quejas sobre el mismo -como es el caso de la poca duración de la batería. Pero fuera de eso no sabía nada de Steve Jobs ni de la historia de cómo llegó a impulsar la creación de estos gadgets bellos y poderosos.
De la película me sorprendió la sinceridad con la que aborda la personalidad de Jobs, sobre todo la parte de su irresponsabilidad con su primera hija Lisa y de cómo la recuperación de esa paternidad con el correr de los años lo llevó a pensar en crear en un dispositivo que supliera al obsoleto Walkman que siempre llevaba Lisa, aunque no podemos comprobar que el iPod haya nacido de esa necesidad.
Del resto de la cinta tampoco sabía mucho del lanzamiento del Macintosh en 1984, del video promocional en el Super Bowl que fue dirigido por Ridley Scott y que hace alusión a la novela “1984” de George Orwell; ni del iMac o de la aventura con la compañía NeXT que Jobs vendió posteriormente a su antigua compañía Apple de la cual había sido despedido a pesar de haber sido su creación.
Al día siguiente, el lunes 4 de enero busqué en Youtube la película de Jobs protagonizada por Ashton Kutcher, la cual vi en Youtube aunque doblada al español “ibérico” y no latinoamericano. Me pareció que lejos de rivalizar, las películas son complementarias y una base para poder leer la biografía oficial de Isaacson, la cual le fue encargada por el mismo Jobs y está basada en entrevistas con muchas de las personas que convivieron con él hasta el día de su muerte por causa del cáncer.
Del libro puedo decir que es una gran obra, minuciosa y que deja muy pocos elementos sin tocar acerca de la vida de Steve Jobs. Descubrí muchas cosas que me motivaron en lo personal, la filosofía que llevó al éxito a Apple de la mano de Jobs creo puede aplicarse a muchas áreas de la vida. Tiene elementos curiosos y hasta divertidos que nos muestran una personalidad compleja pero desafiante. Hay cosas que no podemos comprender a menos que recurramos al contexto de la sociedad norteamericana y a la influencia de la cultura liberal de los años 60’s.
En general es un libro recomendado para diseñadores gráficos, para líderes empresariales, para políticos que conforman grupos de apoyo y para todo joven que desea conformar un ideal para luchar por algo en la vida. Es una obra que puede ayudar a otros a descubrir el potencial que tienen, y es una referencia obligatoria para todo aquel que admire a este mesías de la era digital del siglo XX y XXI.
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